Resumen: |
El presente texto pretende llamar la atención sobre lo incongruente del servicio de los archivos sin una cultura realmente democrática. Se postula que una cultura de estas características, como es el caso de Colombia, no solo es responsabilidad de la ciudadanía, sino de unas políticas estatales, cuyos agentes, cooptados por los intereses de capitales internacionales, conjugan las buenos discursos con las prácticas corruptas más aberrantes, configurando en la sociedad general una suerte de cultura que solo es democrática en cuanto normatividad, más no en la realidad, afectando con ello todos los aspectos sociales, pero en especial, para este caso particular, la finalidad que se espera cumplan los archivos. El texto propone que sea la educación, primordialmente los educadores, los que comiencen a dar visos de cambio a esta situación. |